Luz y Oscuridad

(Canalizado el 13 de abril de 2020)

Todo lo que está sucediendo tiene un sentido mucho más allá de lo que los ojos y la mente humanos pueden ver, entender, valorar y apreciar. Sólo con el corazón es posible entenderlo todo, y sólo desde la conexión con el alma y con la Fuente, o el Yo superior, o como cada cual quiera llamar a su parte divina.

Lo que está ocurriendo es parte de un Plan Divino creado hace mucho, mucho tiempo, desde el principio y desde los orígenes de la evolución de la consciencia de los humanos. Durante milenios vuestra vida en la Tierra ha sido gobernada por fuerzas que siempre han encontrado eco en vuestras conciencias, en vuestras mentes, aunque vosotros las vierais fuera de vosotros. No existe el afuera y el adentro. Todo es uno y estáis en lo que creéis ver fuera tanto como en lo que no queréis ver dentro. Es todo la misma oscuridad, la misma carencia de Luz, la misma desorientación y desconexión con el alma, con lo mejor de vosotros, con vuestro corazón, con el verdadero dios, que no es ningún Dios sino vosotros mismos, cada uno de vosotros y todos en conjunto.

La Oscuridad que ahora os acecha porque sale a la superficie ha estado siempre en vosotros, cerca de vosotros, dentro de vosotros, a vuestro alrededor. Y vosotros en ella porque también sois ella igual que ella es vosotros.

Ha llegado el momento de que la veáis tal como es, primero "fuera", porque así la entendéis mejor, y después dentro, porque así la reconoceréis y la sanaréis porque se disipará en vuestros corazones deseosos de amar y de llenar eso que llamáis "vuestro mundo" de Luz. La Luz que siempre ha estado en vosotros, porque venís de ella, porque sois ella, porque ella es la vida y la Vida, ella es todas vuestras preguntas y todas vuestras respuestas, porque la buscáis incesantemente desde que llegáis a este mundo otra vez y todo vuestro tránsito por él está guiado por esa búsqueda.

Alegraos en el dolor. Alegraos en el horror. Os habéis encontrado como nunca lo habíais hecho antes y por eso os iluminaréis como nunca lo habíais hecho antes. Dios, la Fuente, así lo quiere y así lo dispuso. Es el triunfo de su plan, de su magia, de su poder, que es también el vuestro porque sois parte de él. Ese poder vuestro de Luz, de Amor, es el que debe guiaros de ahora en adelante, cuando las nieblas se disipen y se levanten y la verdad aparezca ante vuestros ojos tal como ha sido siempre.

Este es el momento de vuestra Redención, de vuestra Liberación de esa Oscuridad que os ha mantenido esclavizados a vuestra propia inconsciencia. No hay culpa en nada de esto. Tampoco en el horror. Sólo hay Luz y Camino, y el Camino es ahora diferente porque por fin tenéis la oportunidad de sentirlo desde el corazón, de avanzar por él desde el Amor. Hacia vosotros mismos. Hacia el Corazón. Hacia el Amor.

Hacia el Hogar.

Vuestro Hogar.

El Hogar de todos y de todo.

Por fin.

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