La fuerza del Amor
(Canalizado el 17 de junio de 2019)
La fuerza del Amor se extiende en todas direcciones, desde todos los planos, para todos. Nada puede detenerla, controlarla, encauzarla de una forma diferente a la suya, porque esa es su naturaleza y misión: extenderse sin medida, ni límites, ni condiciones ni previos necesitados.
Esta es la fuerza de la expansión y la ascensión. No es definitiva, es más y es más. Para recibirla y extenderla y expandirla.
El amor, que es también y antes y siempre Amor, viene a todos para despertar en todos el sentido de todos y de todo. Del Todo, que es Amor y es el amor en todas sus formas tal como se le conoce ya y de otras formas aún no vistas, vividas, sentidas.
Es una marea de energía llegada para sobreponerse, pasar por encima de todo lo que la ha estado negando hasta ahora. Es amor y es Amor, para sanar y expandir y extender y cruzar. Hay umbrales y puertas para cruzar y dejar los restos de lo que ha sido y fue pero no Es porque nunca Fue.
Los umbrales y puertas están, deben ser vistos, aceptados, llevados, cruzados. Ante ellos nada puede parar ni pararlos. Ante ellos todo cambia porque todo Es, incluso si no Fue.
Abrir y cruzar. Ver y pasar. Sentir y cruzar. Saber y pasar. Cruzar y pasar. Siempre. Todos.
El Amor es energía, inicio, camino, destino, final. Sin resistencia. Es su momento.
Las puertas no tienen explicación. Son y Están y para eso son y para eso están. Buscarlas, verlas, cruzarlas. Son puertas y son Puertas. Y son caminos y son Caminos.
Ni los caminos ni las puertas existen así. Solo son y por eso siempre Son. Están. Buscarlos para cruzarlos.
Este es el inicio.