Los corazones son las puertas de entrada
(Canalizado el 20 de Enero de 2020)
El siguiente paso en el proceso de expansión y diseminación de las nuevas energías es abrir todas las puertas de recepción en todos los portales, en todas las dimensiones, especialmente en las dimensiones más bajas, más densas, en las que el impacto de la información integrada en esas nuevas energías es más necesario. Nada debe ser planificado. Ya lo está. Este es un proceso que está fuera del control de la mente humana, de la mente de quienes reciben información sobre estas energías, de la mente de quienes llegan a saber sobre ellas, de la mente de quienes se opongan a ellas o cierren sus corazones. Los corazones son las puertas de entrada. Este es un nuevo paradigma, que ya Fue aunque todavía no Es otra vez, pero Será. Es el paradigma de una nueva era en la que el Sentir es lo primordial, no el pensar. El pensar es un instrumento, no un fin en sí mismo ni tampoco una prueba de verdad, veracidad, calidad o confianza. Se le ha dado mucho poder al pensar porque se le ha querido tener como la guía para la vida, y no lo es. La guía siempre es el sentir, anclado en el corazón, la puerta del alma, el punto de transmisión en ambas direcciones de los mensajes del alma al cuerpo y del cuerpo al alma.
Abrir los corazones para vivir desde ellos. Dejar las mentes a un lado, para aquello para lo que fueron creadas y dadas a la humanidad. El paso de la mente al corazón es una prueba, un test, pero también es el camino hacia la paz, la liberación, la Nueva Vida en más altas dimensiones, porque el corazón no necesita comprobar, sólo dar; no necesita cerrarse ni ponerse condiciones, sólo abrirse y recibir. Abrir los corazones para ascender desde la paz, que da la plenitud, la totalidad.
Todos los caminos que llevan al corazón son caminos de paz, amor, serenidad, seguridad. Sí, también seguridad. Porque la seguridad no está en el control, que es una obsesión de la mente y el ego. La seguridad está en el Ser y en el Amor, en la consciencia de la magnitud de la Vida, del Ser, de la existencia eterna de la Esencia que está en el alma y el espíritu.
La paz de los corazones es la promesa de la nueva era. El Amor que une, abre, conecta, suaviza, sana, perdona, vislumbra el verdadero futuro. El corazón es el camino a la Nueva Vida.
Abrid vuestros corazones. Es la hora. Mucho tiempo vuestro ha tenido que pasar para llegar a este punto. Abrid los corazones. Lo habéis pedido, lo habéis buscado, lo habéis querido, pero también lo habéis impedido, obstaculizado, odiado, perdido. El tiempo, esa ilusión vuestra, os lleva de regreso a vuestro futuro, al futuro en vuestro pasado. Hay semillas que ya crecen y florecen. El agua del Amor infinito se extiende y os abraza, os purifica, os consuela, os redime, os salva.
Agua en los corazones. Agua de Amor puro, infinito, incondicional. Agua para sanar la Tierra. Agua para sanar los cuerpos, las almas heridas, las pérdidas en vuestros yoes anclados en el sufrimiento de lo que no existe, de lo inventado por vuestras mentes.
Abrid vuestros corazones al Agua del Ser, la bendición constante que el Señor os envía.