Otras formas de crear, comprender, expresar…
(Canalizado el 24 de Febrero de 2020)
El predominio de la mente ha llevado a abandonar o menospreciar o ignorar o no comprender formas de creatividad que no tienen nada que ver con el lenguaje, y también formas de comprender, saber, expresar, representar, entender, compartir, crecer, aprender. Esas otras formas han quedado relegadas a campos o a usos muy limitados, demasiado específicos y especializados, y así han quedado apartadas de la mayoría de las personas. Eso es como decirles a las flores que no pueden crecer en el campo. Ser humano es, entre otras cosas, conjugar una amalgama de energías, talentos, habilidades, dones, dificultades, retos, ilusiones, certezas, dudas, iniciativas, procesos que pueden parecer caóticos, desordenados, desconectados entre sí, pero que en realidad forman un tejido, un engranaje, un todo complejo y perfecto en su imperfección que no puede entenderse precisamente con la mente racional y científica y sí puede entenderse, comprenderse, perfectamente a través de esos otros canales de comprensión, percepción, expresión y creación que no pasan por el control de la mente racional y científica.
En los corazones de los humanos hay mucha sabiduría, una sabiduría infinita, extensa y profunda hasta un punto de no final imposible de aprehender pensando. La clave está en sentir. Sentir y ver con el corazón, la puerta que comunica el cuerpo y el alma. Sentir para entender, para comprender, para aceptar, para gozar, para expandirse, para crear, para crearse, para compartir. Sentir para sentir.
Abriendo el corazón se abre la puerta que lleva a la sabiduría infinita de la que venís, que sois y a la que volveréis. Pero antes debéis abrir el corazón para entenderla, para sentirla, para transmitirla sin palabras y sin enseñarla.
Sentid, sabed, sed, compartid.
Y entonces reencontraos los unos con los otros más allá de lo que creéis saber, ser, pensar, hacer, proponer, conseguir, ambicionar.
Así sea, ahora más que nunca, porque ahora por fin sois muchos más que nunca. Y lo sabéis. Sentidlo.
